sábado, 18 de octubre de 2008

Sábado 18

"Qué noche Teté"
Primero, un encuentro normal, vacío, como el que frecuentábamos últimamente. Después, dudas, cosas que me llamaron la atención, capaz tratar de adivinar qué pasaba. Me separo, pero me siento perseguido, me vienen a buscar con movimientos simples me hacen acordar lo qué hace mucho tiempo que no sentía: ¿qué hacer? ¿a dónde ir?
Sigamos la corriente, movámosnos simplemente, imitemos al otro. Pasemos un rato, sin movernos, que sobren las palabras, que los recuerdos fluyan. O quizás, usemos al otro para otro fin, para descansar, para aliviar ese agotamiento. ¿Pero cómo saberlo? ¿Qué busca con esto que hace? Dudas, miles de dudas, miles de posibles situaciones que probablemente hayan marcado un antes y un después. Supongamos que suceda lo que durante tanto tiempo deseamos, ¿qué pasaría con aquella con la que estuvíeramos formando una nueva vida? Traicionar no es algo que pase por nuestra mente, pero tampoco sería una traición, sería una vuelta atrás, que probablemente no vuelva a suceder... o quizás sí.
Todas posibles, pero ninguna válida en fin. La necesidad de descanso se apodera de nosotros y nos vimos vencidos, tuvimos que mantenernos en la posición que éstabamos y continuar así, esperando que quizás, el que teníamos a nuestro lado actúe. Aunque luego de un ligero tiempo, todo vuelve a la normalidad. Aquello que quizás era especial, se aleja de nosotros provocando duda, insertidumbre, miedo quizás.
La vida sigue normalmente, aunque es probable que no olvidemos este episodio en que revivimos algo muy nuestro, quizás de casualidad, quizás con algún fin en particular, nunca lo sabremos.

No hay comentarios: